Gastronomía viajera: Y tu, ¿en qué paises comerías? Parte 2
En nuestro blog nos encanta la comida. Somos unos apasionados de la gastronomía viajera. Uno de los mayores alicientes de conocer nuevos destinos es probar su cocina: picante, dulce, con un montón de especias, de cuchara, con palillos, para saborear con las manos…
¿Continuamos con nuestra lista de países de sabores especiales! Si no leíste aun la nota anterior, revísala en este link.
PROPUESTAS DE GASTRONOMÍA VIAJERA
4.- INDIA
Cuando una cocina utiliza especias en tal abundancia que la carne y las verduras parecen una ocurrencia tardía, sabes que estás tratando con cocineros dedicados al sabor. No hay reglas para el uso de las especias siempre y cuando el resultado sea algo delicioso.
La misma especia puede agregar sabor a los platos salados y dulces, o algunas veces se puede comer sola: las semillas de hinojo se disfrutan como una ayuda digestiva para refrescar el aliento al final de las comidas.
Y cualquier país que logre que el sabor de la comida vegetariana sea siempre excelente merece algún tipo de premio Nobel. Las variedades regionales son vastas. Ahí está el marisco de Goa, el wazwan de Cachemira y la riqueza de coco de Kerala.
5.- ESPAÑA
Comamos y bebamos, luego durmamos, trabajemos por dos horas, luego comamos y bebamos. Viva España, ese país cuya cultura alimentaria hedonista todos deseamos en secreto que sea nuestra. Todos los bares y restaurantes, el mínimo trabajo, las 9 pm, las cenas, los interminables desafíos de porrón: esta es una cultura basada en, alrededor y a veces incluso dentro de la comida.
Los españoles comen en la forma en que bailaban flamenco, con pasión desenfrenada. Comen bocadillos a lo largo del día con intervalos de grandes comidas. Desde los frutos del mar Mediterráneo hasta los despojos de los Pirineos, desde las notas de azafrán y comino de los moros hasta los locos experimentos moleculares de Ferran Adriá, la comida española es atemporal y vanguardista.
6.- FRANCIA
Si eres una de esas personas a las que no les gusta comer porque “hay más en la vida que la comida”, visita París. Es una ciudad notoria por sus habitantes malhumorados, pero todos creen en la importancia de la buena comida. Dos horas de almuerzo para comidas de tres platos son de rigor.
Las vacaciones completas de dos semanas se centran en explorar combinaciones de vinos y quesos en todo el país. La cocina realista sorprenderá a los que consideraron a los franceses como los snobs de la comida del mundo (después de todo, es el lugar de nacimiento de la Guía Michelin). Cassoulet, pot au feu, frites de bistec son reveladores cuando se comen en el bistro correcto.