Congelados: botón de pausa de la naturaleza
La congelación es uno de los medios de conservación de alimentos más antiguos y más utilizados.
Una congelación exitosa puede conservar los alimentos casi en su forma original. Lo que hace posible conservar y transportar alimentos en todo el mundo.
Dado que la congelación evita el crecimiento de microbios, los alimentos congelados pueden almacenarse durante períodos prolongados; no es necesario utilizar conservantes, ni aditivos para prolongar la vida útil.
La congelación permite flexibilidad en la fabricación y el suministro y significa que los alimentos se pueden conservar en su calidad óptima para su distribución y transporte.
La congelación, en esencia, es el botón de pausa de la naturaleza. Mantiene la frescura, hace más lentas las reacciones enzimáticas, aumenta el tiempo que un alimento tarda en degradarse. Los productos frescos, por el contrario, son un material vivo: respira, hay oxidación y enzimas en funcionamiento. Se degrada con el tiempo y pierde nutrientes.
Los alimentos se congelan al convertir el exceso de humedad en hielo, inhibiendo al mismo tiempo el crecimiento bacteriano.
La congelación es una práctica común en la mayoría de los hogares y ahora en la industria alimentaria. La congelación tiende a ser un proceso más lento en el hogar, mientras que la industria alimentaria utiliza procesos rápidos como la congelación instantánea.
BENEFICIOS DE LOS ALIMENTOS CONGELADOS
Los alimentos congelados tienen muchas ventajas:
- Son muy convenientes: ahorran tiempo en la compra de comestibles, la preparación de comidas y la limpieza de la cocina.
- Son nutritivos: gracias a la tecnología, los alimentos congelados son tanto o más ricos en nutrientes que los productos frescos. Se congelan en su pico de madurez, bloqueando y reteniendo su contenido nutricional.
- Se pueden consumir durante todo el año: tienen una vida útil mucho más larga que los alimentos solamente refrigerados.
- Ayudan a disminuir y eliminar el desperdicio de alimentos: según cálculos realizados en Estados Unidos, el 40 por ciento de todos los alimentos producidos se desecha.
Los alimentos congelados pueden ser una solución para combatir el desperdicio de alimentos, el hambre y garantizar la seguridad alimentaria general.
CONSEJOS PARA EL CONGELADOR
Solo porque está en el congelador no significa que se mantendrá para siempre. Lo ideal es que consuma el alimento congelado en los siguientes seis meses o antes de la fecha de vencimiento indicada en el envase si es un producto congelado de origen. Es importante envolver los alimentos de manera que el aire no pueda penetrar (cuando eso sucede, se producen cristales de hielo y quemaduras por congelación) y ayudar a que se mantengan frescos por más tiempo. Si vas a congelar alimentos que compraste frescos te recomendamos que le coloques la fecha anotada del día en que fue congelado, para que sea más fácil detectar los que han permanecido demasiado tiempo.
Autor de la nota:
Dr. Douglas Villarroel Z. Médico Endocrinólogo, Presidente de la Federación Internacional de Diabetes-SACA, Editor Jefe de la revista Diabetes Voice, Columnista de Salud.